Comezamos esta nova etapa de Mesturas cos Espejos de Eduardo Galeano entre as mans. Recoñecemos o seu inconfundible xeito de facernos partícipes desa realidade non oficial, a que nunca adoita aparecer nos telediarios nin xornais de gran tirada porque relata a cotidianidade dos esquecidos. Esta vez Galeano volve a súa mirada cara a feitos e personaxes pouco coñecidos que a Histoira oficial pasou por alto. Como veredes, case imprescindible.
Los espejos están llenos de gente.
Los invisibles nos ven.
Los olvidados nos recuerdan.
Cuando nos vemos, los vemos.
Cuando nos vamos ¿se van?
En 1493, el Vaticano regaló América a España y obsequió el Africa negra a Portugal, “para que las naciones bárbaras sean reducidas a la fe católica”. Por entonces, América tenía quince veces más habitantes que España y el Africa negra cien veces más que Portugal.
Tal como había mandado el Papa, las naciones bárbaras fueron reducidas. Y muy.
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En nombre de la libertad, la igualdad y la fraternidad, la Revolución Francesa proclamó en 1793 la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Entonces, la militante revolucionaria Olympia de Gouges propuso la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana. La guillotina le cortó la cabeza.
Los campos de concentración nacieron en Africa. Los ingleses iniciaron el experimento, y los alemanes lo desarrollaron. Después Hermann Göring aplicó, en Alemania, el modelo que su papá había ensayado, en 1904, en Namibia. Los maestros de Joseph Mengele habían estudiado, en el campo de concentración de Namibia, la anatomía de las razas inferiores. Los cobayos eran todos negros.
A Hitler no le faltaron amigos. La Rockefeller Foundation financió investigaciones raciales y racistas de la medicina nazi. La Coca-Cola inventó la Fanta, en plena guerra, para el mercado alemán. La IBM hizo posible la identificación y clasificación de los judíos, y ésa fue la primera hazaña en gran escala del sistema de tarjetas perforadas.
Espejos. Una historia casi universal.Eduardo Galeano. Siglo XXI..
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Feliz comezo de curso, Tentaremos, coma sempre, quentar motores pouco a pouco.